Tras seis semanas de discusión, la coalición de gobierno alcanzó a última hora del miércoles un acuerdo para votar el proyecto de Rendición de Cuentas, poniendo fin a uno de los procesos de negociación más intrincados en lo que va del período de gobierno, con varias propuestas que quedaron abiertas hasta el final y posiciones que desafiaron el papel de los integrantes de la coalición multicolor, con la mirada atenta del Poder Ejecutivo.
Entre los puntos más discutidos estuvo el monto y la forma de distribución de los programas destinados a atender la primera infancia, que junto a la política de asentamientos fue la gran apuesta del proyecto de Rendición de Cuentas enviado por el Ejecutivo.
Finalmente, se logró que los 50 millones de dólares anuales fueron distribuidos para 2022 y 2023 y quedó para otra negociación las distribuciones de 2024 y 2025. De los 2.117 millones de pesos anuales previstos para 2022 se destinaron 1.237 millones para el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el resto para Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), la Administración de los Servicios de Salud del Estado, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), mientras que para el año siguiente se invierte la distribución entre el Mides y el resto de las instituciones.