El llamado a sala de la ministra de Economía Azucena Arbeleche concentró la atención de la actividad parlamentaria. Si bien, como era esperable, no generó consecuencias políticas dado que la ministra fue respaldada por todo el oficialismo, la instancia sirvió para medir fuerzas y tomar el pulso del vínculo entre oficialismo y oposición.
Durante las 15 horas de sesión, el debate, convocado para pedir explicaciones a la ministra Arbeleche sobre la aprobación del acceso a beneficios tributarios previstos en la Ley de Inversiones por parte del estudio del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Isaac Alfie, osciló entre acusaciones de falta de ética política, por la solicitud del beneficio- al que Alfie renunció a pedido del presidente Lacalle- y la defensa por parte del oficialismo de la legalidad del acto.
