El Poder Ejecutivo afrontó esta semana la renuncia del ministro de Ambiente Adrián Peña, luego de que se hiciera público que se había presentado en diversos ámbitos como licenciado en administración de empresas, cuando aún no había culminado la carrera.
Si bien el episodio afectó al gobierno, parece haber tenido mayor repercusión en la interna del Partido Colorado y concretamente en su capacidad de generar liderazgos duraderos que permitan llevar al partido al lugar que históricamente ha ostentado.
Tras valorar y agradecer la renuncia de Peña, el presidente Lacalle reivindicó su gestión y habilitó a que fuera el sector Ciudadanos, al que pertenece Peña, el que propusiera a su sucesor. El cargo cayó en manos del ahora ex vicepresidente de Antel Robert Bouvier, un hombre con amplia experiencia en la gestión de empresas públicas, principalmente en UTE y Ancap.
