El anuncio del presidente Lacalle sobre la disposición de China de avanzar en el estudio de prefactibilidad hacia un Tratado de Libre Comercio fue recibido con beneplácito y cautela por parte de los diferentes sectores políticos que saben que, además de tratarse de un proceso lento que puede interrumpirse por cuestiones coyunturales tal como ocurrió en 2016, también debe atravesar los obstáculos provenientes del bloque regional.
La posibilidad de extender un TLC con China al Mercosur, en principio debe descartarse por el vínculo entre Paraguay y Taiwán, pero tampoco parece posible que China asuma algún tipo de costo en su vínculo con Argentina y Brasil en virtud de este acuerdo, lo que-pese a la convicción del presidente de avanzar en esta dirección- hace del tratado un asunto en el que juegan aspectos que están fuera del alcance del gobierno.
